Pedanías
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Andino
Este pequeño núcleo de población se encuentra rodeado por las mayores extensiones de campos cerealistas de la merindad. Andino se emplaza en una llanura entre las localidades de Horna, Villalaín, Santa Cruz de Andino y Bisjueces. Varias carreteras, caminos y el olvidado trazado de la línea férrea Santander-Mediterráneo dividen las grandes propiedades agrarias.
Del primitivo núcleo de Andino hoy solamente podremos apreciar los restos de una antigua torre palacio levantada en el siglo XV y que fue el centro de las propiedades con las que Pedro Gómez de Andino, Camarero de Enrique IV, formó mayorazgo.Frente a las ruinas del palacio fortificado, también víctima del abandono, se ubica una pequeña iglesia en la que resalta su espadaña y su portada románica.
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Barriosuso
Campos agrícolas, pastos ganaderos y pequeños bosquetes autóctonos de encinas y robles rodean esta pequeña y tranquila población. Al norte se eleva de forma muy suave el Alto de Bocos, conformando el límite natural con la Merindad de Montija. Es en este espacio natural, en una zona llana entre las poblaciones de Gayangos y Bárcena de Pienza, donde se extienden varias lagunas rodeadas por verdes pastizales.
Por estos bellos parajes discurre el Sendero Histórico, mas conocido como GR-1. La etapa pasa por lugares tan enigmáticos como la cercana necrópolis de Peña Horrero.
Entre los elementos constructivos más relevantes de Barriosuso señalaremos su iglesia parroquial, englobada en el gótico de estilo popular, y una sólida casona señorial. Este armónico conjunto ha conservado bien su arquitectura popular. -
Barruelo
Este pequeño y apartado núcleo de población se estructura a lo largo de una calle principal donde las casas, algunas con sólidas fachadas de sillar, aparecen adosadas unas a otras. Al fondo de la calle resalta la iglesia parroquial, una construcción levantada entre los siglos XV y XVI.
Pero si algo destaca de Barruelo es su original emplazamiento a los pies de la Tesla, una sierra con gran carga emocional para los habitantes del entorno.El río Ebro, y en concreto los abruptos desfiladeros de la Horadada y los Hocinos, han limitado el desarrollo de este sistema montañoso con cerca de 20 kilómetros de longitud.
A lo largo de la historia las características geográficas de la Tesla han dificultado el acceso al cercano Valle de Valdivielso y la comunicación entre los puertos cantábricos y la meseta. -
Bisjueces
Bajo la mirada atenta de la cercana Sierra de la Tesla, este cuidado núcleo se ha desarrollado en torno al cruce del antiguo camino que desde Medina de Pomar, pasando por Villarías, se dirigía hacia los Hocinos antes de afrontar la dura subida al páramo castellano por la antigua calzada de El Almiñé. Aún se conservan muestras de su esplendoroso pasado, como podemos observar en varias casas blasonadas y en su interesante arquitectura popular.
Señala la tradición que nos encontramos muy cerca del lugar donde antiguamente los Jueces de Castilla, Nuño Rasura y Laín Calvo, impartían justicia.
Por esta razón, en su esbelta iglesia parroquial, construcción que combina el estilo gótico y renacentista, podremos admirar un excelente pórtico que cobija una elegante portada en cuyos lados aparecen las estatuas sedentes de los Jueces de Castilla. -
Bocos
En las cercanías del Molino de Bocos, las aguas del río Trema se suman a las del Nela, para recorrer un último y tranquilo tramo antes de llegar a su confluencia con el Ebro en Trespaderne.
En la población podemos observar como la iglesia de San Pedro, edificación reformada en el siglo XVI, exhibe algunos elementos de su primitiva construcción románica, como su sencilla portada románica datada en el siglo XII y que hoy se encuentra cobijada por un tejadillo.
Junto a la iglesia se emplazó el palacio de los Medinilla, del que hoy solamente quedan los restos de su muro y de su excelente portada, rematada por un escudo que aparece entre la densa hiedra.En torno a su amplia plaza mayor se distribuye un cuidado caserío que lucha por mantener las antiguas reglas de la arquitectura popular.
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Campo
Los amplios campos agrícolas que rodean este tranquilo conjunto rural dan carácter al paisaje y han constituido la principal actividad económica para las gentes del lugar. Podemos contemplar como en los meses estivales, el color amarillo, propio de los campos cerealistas, domina en la suave depresión que se extiende desde las llanas tierras de la Merindad de Castilla la Vieja hasta el Valle de Tobalina, y contrasta con el verde colorido, propio de la vegetación habitual de las riberas de los ríos.
Además de su habitual caserío de construcciones armoniosas, Campo nos invita a conocer su pequeña iglesia popular, que aún muestra con orgullo sus primitivos elementos románicos, entre los que destaca su sencilla portada.
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Casillas
Este pequeño núcleo agrícola conserva buenos ejemplos de la arquitectura popular y una sencilla iglesia. En dirección a Salazar, un antiguo camino asciende por la ladera del monte hasta llegar a la ermita de San Bartolomé. Desde esta lugar es posible contemplar el cambio brusco de paisaje entre el encajonado valle del Nela a su paso por Escaño y la amplia y suave depresión que forma el río Nela con sus afluentes, el Trema y el Trueba.
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Cespedes
Los amarillentos campos de cereal que contrastan con el colorido intenso de la ribera del Nela y del encinar del Alto de Bocos, rodean a este interesante conjunto que se ha estructurado a lo largo de una calle principal. En el núcleo encontraremos, además de curiosas construcciones populares, varias edificaciones que aún lucen en sus sólidas fachadas de sillería algunos elementos cultos como blasones, vanos apuntados o dinteles labrados, que nos revelan el esplendor de su histórico pasado.
En la salida hacia Barriosuso se alza, sobre un pequeño alto, la iglesia parroquial, caracterizada por sus diferentes volúmenes, su pórtico y su destacada espadaña. -
Cigüenza
Desde su nacimiento en la cercana Cordillera Cantábrica, las aguas del río Nela han modelado un característico paisaje en el que destaca la curiosa población de Puentedey. A su paso por Cigüenza, el Nela origina otra bella estampa a la vez que divide esta animada población en dos núcleos. Bajo la ermita de Nuestra Señora de la Tabla se apiña un cuidado caserío. En la otra orilla, resalta la iglesia parroquial de San Lorenzo, datada en el siglo XVIII.
En torno a ella se ha expandido el resto del núcleo.
Algunos historiadores, situaban en las cercanías de Cigüenza una antigua e importante ciudad romana. Pero sí que es cierto, que en las proximidades del antiguo camino a Villalaín existen los restos de una antigua necrópolis altomedieval en la que son visibles los sepulcros antropomorfos excavados en la roca caliza. Su localización es dificultosa. -
Escanduso
En Escanduso se localiza la diminuta iglesia de San Andrés, considerada como una de las mas pequeñas del románico universal. Su única nave y su ábside semicircular poseen contrafuertes y gruesos muros de mampostería que reducen aún mas su interior. Junto a su portada lateral se alza un pequeño campanario. En el muro existe una pequeña doble ventana con forma de llave que nos recuerda otros estilos artísticos. La iglesia, de formas toscas, carece de la peculiar decoración propia del románico.
A los pies nos llama la atención su cementerio, que sigue las mismas proporciones de esta iglesia recientemente restaurada por sus vecinos.
El río Nela deja a su paso por esta población excelentes zonas de baño y bellos rincones que son elegidos cada verano por grupos y colectivos para instalar sus campamentos. En las proximidades de Escanduso existen varios lugares ideales para el baño y el ocio. -
Escaño
Este cuidado núcleo de población se emplaza a orillas del río Nela, que es flanqueado por la carretera y el olvidado trazado ferroviario del Santander-Mediterráneo. La excelente iglesia de San Salvador, que destaca sobre el resto de construcciones de Escaño, está considerada como uno de los mejores ejemplos del románico de las Merindades por su diversidad de elementos, su unidad de estilo, su juego de volúmenes y su contrastadas formas.
Su reciente restauración resalta aún más la fachada y la espadaña. La rica decoración iconográfica de los canecillos del ábside centra la atención del visitante.
Merece la pena pasear por el tranquilo conjunto y descubrir su buena arquitectura.
En las proximidades encontraremos tranquilas zonas de recreo, baño y pesca. La mas conocida el KM-6. -
Fresnedo
El primer asentamiento humano de este área data del siglo X y se localiza en las proximidades de Fresnedo, junto al antiguo camino que se dirigía a Gayangos. Se trata de Peña Horrero, una gran formación rocosa donde se emplazó una necrópolis altomedieval. En la parte superior de la peña se encuentra un conjunto formado por varias tumbas antropomorfas excavadas en la roca (su acceso es dificultoso).
Este enigmático lugar está rodeado por pastizales, arroyos y un bosque mixto de encinas y robles por donde transita el sendero GR-1.
En la parte sur del Alto de Bocos, bajo la iglesia parroquial, se apiña un núcleo urbano de estrechas y empinadas calles en las que es posible encontrar casas tradicionales muy restauradas, algunas de las cuales lucen bellos escudos en sus fachadas. -
Horna
Dominando la localidad se eleva la iglesia parroquial del siglo XVI que conserva en su interior un hermoso retablo renacentista. Junto a ella se ubica la casa-torre de los López de Cartes, edificio del siglo XVI que perteneció a los antiguos tesoreros de las Merindades. Hoy Horna, debido a su proximidad a Villarcayo, se ha transformado en un núcleo residencial e industrial.
En Horna se ubicaron las instalaciones de la línea férrea Santander-Mediterráneo, un gran proyecto del siglo XX que por dejadez política no vio nunca la luz.Estación, talleres, almacenes y una vieja locomotora de vapor Mikado nos recuerda un sueño en el que muchos depositaron sus esperanzas. Hoy la Estación es un buen lugar para el paseo y para contemplar diferentes manifestaciones artísticas.
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Incinillas
Esta población nos ofrece la panorámica mas espectacular de toda la merindad. El río Ebro, camino del Valle de Valdivielso, ha tardado miles de años en horadar la roca caliza de la sierra de la Tesla y de la sierra de Tudanca y originar el abrupto desfiladero de los Hocinos. Los desafiantes y verticales perfiles rocosos son la morada del buitre leonado. Bajo sus nidos se extiende un tupido manto vegetal en el que conviven las especies habituales de cualquier ribera con otras muy diversas como encina, quejigo, haya, boj o madroño.
Su reducida iglesia parroquial conserva la herencia románica del siglo XII, localizada principalmente en su cabecera, donde sus canecillos y columnas lucen buenas tallas. En las proximidades de la carretera que asciende hacia Soncillo se localiza el eremitorio de la Mosquita, perteneciente al conjunto del Alto Ebro. -
La Aldea
Ubicada en las proximidades de la Sierra de la Tesla, una curiosa y singular iglesia fortificada, centra la atención del visitante. Tras varias reformas esta edificación religiosa aún conserva parte de sus primitivos elementos constructivos románicos y góticos. Pero sobre todo el conjunto de la iglesia resalta una gran torre de aspecto defensivo ubicada a sus pies. Por la parte inferior de la torre se accede al interior de la iglesia y en la superior, bajo el cuerpo almenado, se abren unas ventanas donde se emplaza el campanario.
En el centro de la población, encontramos varias casonas entre las que destacan los restos de una torre renacentista y de otra edificación señorial que lucía los escudos de los Salazar y de los Zorrilla sobre un arco de medio punto.
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La Quintana de Rueda
La población se emplaza en una zona llana, rodeada de campos de cultivo. La actividad agraria ha condicionado su estructura y desarrollo. Se puede apreciar en una curiosa hilera de coloridas casas populares adosadas que cuentan con grandes portalones cubiertos y patios interiores por donde se accede a las viviendas.
Es una muestra ejemplar de la arquitectura tradicional.En las proximidades se encuentra la Abadía de Rueda, una antigua abadía seglar que se levantó hacia el siglo XVII y que hoy es una propiedad
privada. Durante la guerra civil, un extenso terreno llano situado en el camino a Villacanes fue utilizado como campo de aviación. -
Mozares
En una zona llana cercana al río Trema, uno de los principales afluentes del Nela, se emplaza esta tranquila población. El colorido verde de la tupida vegetación de ribera contrasta con los amplios campos de cultivo que la rodean. Las necesidades de la actividad agraria han marcado los rasgos básicos de la arquitectura tradicional.
Desde hace años, en pleno verano, con el calor característico, todos los habitantes de Mozares, participan en la organización de una jornada entorno a la siega y la trilla.
Se pretende recuperar una tradición prácticamente perdida en un campo hoy en declive. Así también se da a conocer la forma de uso de los aperos de nuestros abuelos. -
Quintanilla de los Adrianos
Desde el pequeño alto donde se emplaza este tranquilo núcleo se divisa una excelente panorámica de la Merindad y de su capital, Villarcayo. La actividad agraria ha dejado huella en el entorno mas cercano y en la modestas construcciones populares.
La silueta del campanario de una pequeña iglesia de estilo popular resalta sobre la silueta del conjunto.
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Salazar
Estamos ante el mejor conjunto artístico de la merindad. Salazar, declarado Bien de Interés Cultural, guarda en sus calles un denso patrimonio artístico: sus sólidas casonas blasonadas, sus torres y palacios, sus iglesias, sus fuentes, su crucero y sus armoniosas casas tradicionales que tienen en la solana, el portalón y el patio sus elementos mas singulares.
En la entrada al conjunto artístico encontramos el Palacio de Salazar, formado por dos torres unidas a un cuerpo central, que exhibe los blasones en su perfecta fachada de sillar. La solidez del edificio nos avanza una idea del poderío de este linaje en siglos pasados. Es recomendable pasear por todas sus calles para descubrir sus rincones y las obras de los nuevos artistas que han sabido apreciar el valor de este conjunto.
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Santa Cruz de Andino
Los campos de cereal rodean esta población que ocupa un privilegiado emplazamiento en los llanos de la Merindad de Castilla la Vieja. Al fondo la Tesla, la Sierra de Tudanca o las cumbres de la Cordillera rompen el horizonte. A pesar de su lamentable estado, el edificio mas relevante de Santa Cruz es la Torre de los Gómez de Porras, una construcción defensiva medieval de formas cúbicas.
La espadaña de su iglesia parroquial, que data de los siglos XVI y XVII, resalta sobre la silueta de este conjunto. En torno a ella se agrupa el caserío y los diferentes edificios anexos destinados a la faenas agrarias.
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Torme
Este interesante conjunto, emplazado a orillas del Trema, aún conserva un importante legado de su pasado. Hoy se conservan varias casonas que embellecen sus fachadas de piedra con escudos, arcos y ventanas de buena talla. Algo apartado del centro, el palacio de los López de Salazar, edificio renacentista con excelente fachada de sillar y exquisita decoración, ha sido reformado recientemente.
La iglesia parroquial mantiene algunos de sus originales elementos propios del románico del siglo XII; así lo atestiguan su ábside, sus ventanas, sus capiteles y su portada.
En la amplia plaza, en las cercanías de una casona de estilo indiano, podemos observar como otra antigua iglesia renacentista olvidó sus funciones de culto para transformarse en vivienda.Por este núcleo discurre el sendero GR-1, que procedente de Peña Horrero se dirige hacia Villanueva la Lastra y Salazar.
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Villacanes
Ubicado en una suave ladera junto al río Nela, esta pequeña población, que aún conserva buenas muestras de la arquitectura tradicional, se une a la capital de la merindad, Villarcayo, por tres puentes. Dos de ellos comunican con las piscinas naturales y el espacio verde del soto, y un tercero, una gran pasarela metálica, da acceso a la zona del camping, las piscinas municipales, el área de recreo de las Francesas, la presa de Churruca y la Residencia.
Una amplia planicie existente en el camino de la Quintana fue utilizada como campo de aviación durante la guerra civil. A la otra orilla de esta carretera, casi oculta por la vegetación, se localiza la antigua Abadía de Rueda, hoy propiedad privada. -
Villacomparada de Rueda
En la falda del monte de Castellanos se emplaza este núcleo urbano. En su parte alta resalta su iglesia parroquial, una construcción en cuyo ábside está presente su estilo románico. Cercana a la iglesia existe una pequeña torre defensiva. Pero el edificio mas relevante es el Palacio de los Saravia de Rueda, un edificio señorial y defensivo del siglo XVI que aún muestra su carácter en una torre y una de sus fachadas.
Aunque su acceso es muy complicado, señalaremos que en dirección a San Juan de Lechedo, un núcleo de población de carácter privado, existe una antigua necrópolis altomedieval muy escondida entre robles y encinas.
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Villalaín
Estamos ante uno de los mejores conjuntos artísticos de la merindad. Al otro lado de la carretera, los Díez Isla levantaron un palacio con una bella arquería y un patio amurallado anterior a la construcción, al que se accedía a través de un excelente arco. En las cercanías del palacio es posible admirar la ermita de Torrentero y apreciar sus orígenes románicos.
Su iglesia parroquial, que data del siglo XVI, se emplaza en la salida hacia Bisjueces, en la parte del conjunto mas poblada. En ella es posible encontrar algunas casonas blasonadas y otras que sus vecinos han rehabilitado de forma ejemplar, contribuyendo a mantener las líneas básicas marcadas por la arquitectura popular
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Villanueva la Blanca
Los habitantes de Villanueva la Blanca siempre han estado vinculados a la actividad agraria. El conjunto, organizado en torno a una plaza, deja a uno de sus lados la iglesia de San Pedro, un edificio de una sola nave del siglo XVII que destaca por su interesante altar y por su gran volumen.
Villanueva encierra un buen sabor medieval que se constata en varios palacios, casas blasonadas e incluso casas tradicionales que, respetando las reglas dictadas por la arquitectura popular, presentan en sus fachadas arcos de medio punto, escudos, ventanas y otros elementos decorativos góticos, barrocos y sobre todo renacentistas.
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Villanueva la Lastra
El río Nela delimita la merindad y el territorio de Medina de Pomar. Junto a sus orillas se estableció esta pequeña población. En su núcleo resalta la torre cúbica de su iglesia parroquial.
Junto a la carretera, aislada del resto del conjunto, se alza la Granja de los Ribacardo, una construcción defensiva del siglo XIV, que tras posteriores usos y una excelente rehabilitación, hoy se ha transformado en una acogedora posada. Se trata de una de las edificaciones mejor conservadas de la Merindad. -
Villarías
Las modernas y respetuosas instalaciones de un campo de golf rodean al antiguo núcleo de población de Villarías. Sobre una ligera loma se encuentra la primitiva y pequeña iglesia románica que se ha restaurado recientemente. También se aprecia la transformación que se ha sufrido el Palacio de los Arce, caracterizado por sus grandes volúmenes cúbicos y por una fachada blasonada en la que impera la simetría.
En las proximidades de Villarías, en el antiguo camino que se dirigía hacia Medina de Pomar, un esbelto puente medieval salvaba el paso del río Nela.